Expandir la consciencia nos permite ver más allá y crear nuestra propia realidad

Para ampliar la consciencia primero es necesario comprender qué significa ser consciente, qué proporción de nuestra mente es consciente y qué proporción inconsciente, cómo podemos tomar las riendas del desconocido mundo del subconsciente y de qué forma podemos actuar para desmontar las creencias que nos hacen actuar en piloto automático.

¡Vamos a ello!

Qué significa ser consciente

Ser consciente, según el diccionario, significa darnos cuenta de nuestros propios actos y de sus consecuencias. Según mi propia definición, consiste en tener la capacidad de auto-percibirnos. Es decir, de observar cómo son nuestros pensamientos, emociones, actitudes, reacciones o síntomas físicos. Además de poder relacionarlos entre sí, ver cómo influyen en nuestro entorno y cómo, a su vez, el entorno influye sobre nosotros.

Qué significa ampliar la consciencia

Si lo vemos en términos porcentuales, ampliar la consciencia significaría aumentar el porcentaje de mente consciente o de pensamientos propios. De modo que, si la parte consciente de nuestra mente ocupa un 3% aproximadamente, ampliar dicho número supondría ampliar la consciencia.

Aunque también supondría una ampliación de la misma el hecho de reducir o liberar las creencias alojadas en la mente inconsciente. Porque si la parte subconsciente ocupa el 97 % de nuestra mente, reducir dicho número, automáticamente también supondrá una ampliación de la mente consciente.

Por lo tanto y viendo dichos porcentajes, ya te puedes ir haciendo una idea de quien ha estado dirigiendo la mayor parte de tu vida ¿verdad? Pero no te preocupes, aunque las creencias hayan dominado la mayor parte de nuestras vidas, hacer esto consciente también nos va a permitir cambiarlo. Por eso me decidí a escribir este artículo.

Otro dato que se desprende de las dos premisas que te explicaba unas líneas más arriba, es que una mente (consciente) no puede existir sin la otra (inconsciente). Por lo que, irremediablemente, todo aquello sobre lo que aportes luz y salga del inconsciente, automáticamente pasará a formar parte de tu mente consciente. De igual modo, que todo aquello que te permita ser más consciente de tus pensamientos (auto-observación, respiración, yoga, mindfullnes…) provocará una ampliación de consciencia, con la consiguiente reducción en tu parte inconsciente.

Te dejo aquí 5 ejercicios para ampliar la consciencia

Pero lo que más te va a permitir trabajar sobre ambas partes a la vez, es saber discernir entre una mente y otra (pensamientos y creencias). O lo que es lo mismo, que puedas distinguir entre cuándo estás en piloto automático o cuándo estás realmente presente o consciente.

Diferenciar pensamientos de creencias

La mayoría de las veces nos creemos todo lo que pensamos como si fuera propio. Pero si nos paramos a analizarlo profundamente, nos daremos cuenta de que casi todos nuestros pensamientos provienen de creencias heredadas. En realidad, casi todo lo que creemos viene de la educación de nuestros padres, de lo que aprendimos en el colegio, instituto y/o universidad, de la televisión, del entorno social en el que nos movemos, de lo que hemos leído, escuchado o visto ¿Pero cuánta de esta información es real? ¿Qué porcentaje de la misma hemos podido comprobar por nosotros mismos? ¿Cómo podemos diferenciar nuestros pensamientos de nuestras creencias para que estas no nos dominen? ¿Cómo podemos saber cuáles son pensamientos reales y cuáles creencias heredadas asumidas como propias?

Contestando a todas estas preguntas, el único modo de saber qué es real para ti es experimentar todo aquello en lo que crees. Porque fíjate que, si experimentar es comprobar por ti mismo lo que otros (incluido tú) han dicho en algún momento de la vida, siempre tendrías que estar comprobándolo todo ¿No crees?

Al fin y al cabo, experimentar o comprobar las cosas por uno mismo es la única forma que tenemos de determinar si lo que creíamos hasta ese momento sigue siendo cierto para nosotros ahora.

Solo puedes crear la realidad que deseas si crees que esto es posible

Debemos comprender que todo aquello que observamos en nuestra realidad no es más que una proyección o reflejo de aquello en lo que creemos. Así pues, si creemos que la vida es difícil nuestra realidad será difícil (las creencias se proyectan en nuestra realidad). Aunque nuestra mente limitada nos haga ver que es al contrario, es decir, que al haber vivido muchas dificultades eso ha propiciado que creamos que la vida es difícil.

Además, si ya has probado todas las maneras de cambiar tu realidad sin éxito ¿No será que te estás empeñando en cambiar los efectos pero no estás yendo a la causa?

Vamos a ver cómo es eso de que nuestras creencias limitantes proyectan nuestra realidad con un ejemplo gráfico que a mí me ayudó bastante a comprender.

Ejemplo gráfico para entender cómo funciona la proyección de creencias limitantes

Imagínate que tienes una mancha en la pantalla de una lámpara. Y que al encender la luz, la mancha se proyecta en la pared ¿Qué harías para eliminar la mancha? ¿Limpiarías la pared o la pantalla de la lámpara? Estoy casi segura de que no irías a borrar la mancha de la pared porque tendrías claro que esa mancha de la pared es la proyección y que la mancha no está allí sino en la pantalla ¿Cierto?

Pues si trasladamos este ejemplo a nosotros mismos:

• El equivalente a la pantalla sería nuestra mente.
• La mancha sería la creencia.
• La pared, nuestra realidad.
• La sombra de la mancha, nuestra creencia proyectada en nuestra realidad.
• Y la luz, nuestra consciencia.

Para verlo todavía más claro, he diseñado la siguiente info-grafía:

Por lo tanto, lo que nos permite darnos cuenta de que lo que vemos en la pared es la sombra proyectada de la mancha y no la mancha, es la luz. O lo que es lo mismo, que lo que nos permite ver que lo que se proyecta en nuestra realidad es una creencia y no la realidad, es nuestro nivel de consciencia.

Por lo que, para cambiar nuestra realidad solo podremos hacerlo observándola (pared). Ampliando nuestra consciencia (encendiendo la luz). Algo que solo podemos hacer desde nuestra mente inconsciente (pantalla de la lámpara) que es donde se encuentran nuestras creencias (manchas).

Entonces, si en nuestra realidad (pared) solo se manifiesta aquello que creemos posible (creencias) ya sea positivo o negativo ¿cuál será nuestra principal labor? Desmontar (limpiar) todas aquellas creencias que nos limiten (manchas) para proyectar aquello que deseamos. Vamos a ver cómo hacerlo.

Desmontar creencias

Muchas personas piensan que pueden desmontar una creencia repitiéndola muchas veces en sentido contrario. Pero lo que no saben es que como este trabajo se realiza a un nivel mental consciente, nunca llegará a nivel del inconsciente y que por tanto, no sirve.

Para desmontar una creencia necesitas exponerte a aquello que crees que es cierto o falso, para poder comprobarlo en ti en el momento actual.

Una vez comprobado ya podrás establecer tu propio pensamiento sobre el asunto que hasta el momento solo había sido una creencia (algo que habías escuchado, estudiado, leído o incluso experimentado por ti en otro momento del tiempo)

Ejemplos de cómo se desmontan creencias para ampliar la consciencia

Tener la creencia de que el agua es peligrosa a raíz de un accidente

Imagínate que tienes miedo al agua porque crees te puedes ahogar. Además, la memoria de un accidente en el río a los 9 años, te lo confirma. Ahora tienes 40 y no has vuelto a meterte en el agua. Resulta que no has podido comprobar si ese miedo es real para ti en este momento o es solo el efecto del trauma.

¿Y si te digo que este supuesto es real y me ocurrió a mí? Pues sí, resulta que debido al pánico que tenía al agua debido al accidente, tardé más de 30 años en darme cuenta de que aquel no era un miedo real. Y ¿Sabes cómo lo supe? Comprobándolo. Aunque te parezca una locura, decidí lanzarme desde un barco a nadar en mar abierto.

¿Qué crees que habría ocurrido si no hubiera decidido exponerme a aquello que creía una verdad absoluta (que el agua era peligrosa y que podía ahogarme)? Pues que perfectamente podría haberme pasado el resto de mi vida con miedo. En una realidad limitada y sin poder disfrutar de la piscina, el mar, el verano o de todas las diversiones relacionadas con el agua.

Así pues, recuerda que exponerte a aquello que crees cierto o no, es lo único que podrá cambiar tu creencia. Fíjate en mi caso si la cambió, pude experimentar que el agua ya no era peligrosa y hoy en día la disfruto sin miedo.

De este ejemplo, por tanto, podemos extraer dos aprendizajes:

• Que el miedo siempre es un impulsor para ganar consciencia.
• Que es necesario revisar las creencias y pasarlas por el filtro del ahora. Para poder sentir qué es lo que nos transmite la idea que tenemos de algo en este instante. Y no basado en una memoria pasada.

Creer que algo no te gusta porque de pequeño no te gustaba

Imagina que tienes la creencia de que no te gusta leer porque cuando eras pequeño los libros que te hacían leer eran por obligación y no los disfrutabas. Si desde tan temprana edad no vuelves a revisar dicha creencia, seguirás pensando que no te gusta leer sin ni siquiera haberlo intentado. Así pues, ser consciente de que esta es solo una creencia, te permitirá coger un libro de un tema que te guste, leerlo y comprobar por ti mismo si eso es real para ti ahora.

Te sorprendería la cantidad de cosas que crees que no te gustan o no puedes hacer y que en realidad te encantan o sí que eres capaz de llevar a cabo.

Debemos tener en cuenta que somos seres cambiantes. Que ayer podíamos sentir una cosa y hoy puede ser que sintamos otra distinta. Por eso es necesario comprobarlo todo. Y no caer en el automatismo de pensar que algo en lo que creemos ahora, lo vamos a creer siempre.

Ejercicio de revisión de antiguas creencias

Más que un ejercicio se trata de dos preguntas que te invito a responder. Aunque para que tengan un efecto más profundo, hazlo por escrito y de forma razonada:

¿Qué es aquello que crees que no te gusta o crees que no puedes hacer, esa idea que se te quedó grabada cuando eras pequeñ@ y que nunca más has vuelto a comprobar si es cierta para ti en este momento?

¿Qué es aquello que has leído, has escuchado o te han dicho que crees que es bueno para ti pero en realidad no te está funcionando? Me refiero a esas cremas, dietas o productos milagro que quizás has comprado, pensando en que cumplían lo que prometían. Pero para ti no han funcionado y sigues confiando en ellas porque crees que son buenas para ti, para tu salud o para tu cuerpo.

Conclusiones sobre ampliar la consciencia

Hemos visto por tanto que, para ampliar nuestra consciencia es necesario identificar qué es la mente consciente e inconsciente. Cómo diferenciarlas, cómo las creencias nos hacen ir en piloto automático y cómo podemos salir del mismo. También, nos ha quedado claro que toda creencia, es susceptible de cambio a la luz de nuestra consciencia actual. Y que comprobar si nuestras creencias son reales o no, en este momento, es vital. Tanto para nuestro crecimiento personal, nuestro autoconocimiento como para expandir la consciencia.

Así que, teniendo en cuenta que cada uno proyectamos la realidad que nos rodea desde nuestro nivel de consciencia. Cuanto mayor sea este, mayor será nuestra capacidad de crear realidad, de manifestar lo que deseamos y de ver más allá.

Y si te apetece ampliar tu consciencia a través de vídeos y audios que van directos al subconsciente no te puedes perder el canal de youtube de PND te aseguro que es totalmente transformador.