¿Quieres dejar de depilarte para siempre?

La depilación definitiva es la solución, aunque existen una gran variedad de métodos, aunque ¿Cómo puedo saber cuál es el más efectivo para mí? Indudablemente, antes de optar por uno de ellos, tendremos que conocer algunos factores importantes como:

El vello (Color, grosor)
La piel (Color, tipo, zona corporal, posibles reacciones, exposición solar, etc)
Si existe algún tipo de enfermedad (Algunos métodos pueden estar contraindicados con algunas enfermedades)
Los resultados obtenidos con otros métodos de depilación utilizados.

También es importante saber que existe una clara tendencia estética a la imagen sin vello corporal, que los métodos tradicionales de depilación están quedando en un segundo plano y que la depilación definitiva con láser es el futuro.

1. La tendencia a la depilación definitiva

Es una realidad que en nuestra época actual, el vello en el cuerpo está considerado antiestético. Ya no sólo las mujeres queremos eliminar el vello de nuestro cuerpo, también los hombres se están sumando al ritual, ya sea por estética o por exigencias de una actividad deportiva.

También debemos de tener en cuenta el hecho de que los métodos de depilación tradicional cómo la cuchilla, la maquinilla eléctrica, la crema, las bandas depilatorias o la cera, no eliminan el vello definitivamente, además de producir problemas dérmicos, lo cual apoya todavía más esta tendencia.

Y por último también es importante destacar qué, debido al ritmo de vida que llevamos, todos solemos buscar la comodidad y el ahorro de tiempo, cosa que también nos garantizan los métodos de depilación definitiva.

2. Los métodos de depilación tradicional obsoletos

Bajo mi punto de vista, la depilación tradicional está quedando obsoleta debido a la entrada de los sistemas láser, por lo tanto ya sólo son útiles para utilizar en una situación de emergencia o para aquellas personas que tiene poco vello o no pueden someterse al láser por cualquier motivo.

El gran error de utilizar la cuchilla

Normalmente las chicas/os morenitas/os con el vello oscurito y abundante empezamos a una edad más temprana con la depilación. Esto es porque el pelo oscuro nos parece socialmente antiestético y queremos eliminarlo a toda costa.

Casi todas/os empezamos mal. Normalmente desoyendo los consejos de nuestras madres que nos habían advertido: – ¡Ni se te ocurra depilarte con la cuchilla de afeitar que luego crecen más fuertes! Pero nosotras/os, pensando que sabíamos más que ellas, al ver esos pelos tan oscuros, sólo pensábamos en arrancarlos, cortarlos o quemarlos. Lo que fuera para obtener una piel lisa espectacular sin vello, como en las películas o en las revistas.

Cortes, cicatrices y pelos demasiado fuertes

¿Qué ocurría entonces? Que nos cortábamos, porque cogíamos la cuchilla de papá, sin ninguna protección. Y nos sacábamos algún filete de piel de la zona de las espinillas o de los tendones de detrás de la rodilla. Consiguiendo así esa herida tan graciosa que en un principio se quedaba como blanca y pensabas “Vale, no ha sido para tanto” pero que en dos minutos empezaba sangrar sin parar. Y entonces teníamos las piernas depiladas pero con una herida que tardaría mucho en desaparecer.

Si teníamos la suerte de no cortarnos, entonces nuestras piernas parecían suaves y creíamos que habíamos hecho lo mejor. Pero la alegría duraba muy poco, porque en cuestión de 12 horas aquella piel lisa resplandeciente parecía el 6 doble del dominó, toda llena de puntos negros y al tacto, papel de lija. Buff! ¡Los pelos habían empezado a crecer de nuevo y ahora con más fuerza! Tal y como nos había dicho mamá. Por eso os digo que si podéis evitar la cuchilla, mucho mejor.

3. La depilación láser

Si tenéis la posibilidad de acceder a la depilación definitiva, no lo dudéis. Existen muchos tipos de láser, con distintas longitudes de onda y que se adaptan a los distintos fototipos de piel. Aunque si tenéis la piel relativamente clara y el vello oscuro. El más efectivo, desde mi punto de vista, es el Láser Alejandrita.

¿Por qué elegir el Láser Alejandrita?

Recurrir al Láser Alejandrita, fue una de las mejores cosas y de las más saludables que he hecho en mi vida. ¿Por qué digo saludable?

Porque con ella dije adiós a los pelos encarnados que siempre aparecían cuando utilizaba la cera o la maquinilla eléctrica.
Se evitan los dolorosos y sangrantes cortes que suelen producirse con la cuchilla. Y esas horrorosas cicatrices que tardan años en desaparecer.
También se evitan los daños colaterales de cortar el vello. Porque con el corte se deja el extremo del pelo sin punta, quedando así sin capacidad para agujerear la piel. Y al no poder salir queda encarnado, produciéndose inflamaciones, en la mayoría de los casos.
Y todo esto provoca el efecto contrario al que se persigue, una piel no uniforme, con cicatrices, granos y mal aspecto que nos obsesionamos por esconder a toda costa.

Sin embargo, con el Láser Alejandrita consigues lo que siempre habías soñado, una depilación definitiva y una piel espectacular. Para mí fue un regalo encontrar este tipo de depilación. Sólo tenéis que probar y ya me contaréis.

A continuación os dejo algunos artículos que he encontrado sobre cómo en ocasiones la depilación láser produce un efecto rebote y porqué existen zonas más rebeldes en las que persiste el vello, o porqué la depilación láser no es tan efectiva en los hombres.