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Los tres cambios necesarios para ser felices
No hace mucho tiempo leí una frase de Ignacio Novo que hablaba sobre conseguir la felicidad y decía algo así como “Ser feliz es renunciar a la necesidad de controlar, de ser aprobado y de juzgar”. En aquel momento pensé que en aquella sencilla reflexión se hallaba la solución a lo que todos buscamos. Así que parece ser que tan sólo bastan 3 cosas para conseguir la felicidad:
- Renunciar a la necesidad de controlar
- Dejar de necesitar la aprobación de los demás
- Ser capaces de mirar a nuestro alrededor sin juzgar
Y como ya sabéis que me encanta analizar el significado de todo para sacar su parte práctica. Voy a tratar de explicar cómo enfrentar cada punto para poder aplicarlos.
Renunciar a la necesidad de controlar
Las personas que necesitan controlarlo todo, creen que el control es bueno, que sin él no podrían vivir, que en ocasiones les ha salvado la vida, pero normalmente desconocen cuál es su origen. Por eso, hoy te voy a contar los 4 pasos que yo seguí para dejar de controlar:
Primer paso: ir al origen
Para mí, este primer paso es el más importante. Se trata de buscar la causa de la obsesión por el control ¿Y cómo hacemos esto? Comprendiendo que el control no es una virtud en sí misma, sino un sistema de pensamiento o mecanismo de defensa, seguramente desarrollado durante la infancia y que nos puede condicionar de por vida si no lo hacemos consciente.
Segundo paso: darle la vuelta al control
Se trata de aprender a mirar el control desde otro punto de vista ¿Esto qué significa? Que debes saber, que contrariamente a lo que piensas, cuando crees que lo tienes todo bajo control, resulta que todo te controla a ti.
Tercer paso: cuando dejas de controlar, el mundo sigue girando igual
Esto es algo que para mí también fue muy útil, se trata de recordar aquellas situaciones en las que no controlaste tú y sin embargo, salieron bien las cosas.
Cuarto paso: céntrate sólo en aquello que depende de ti
Y por último, este paso que para mí quizás es el más sencillo. Se trata de asumir que tu ámbito de alcance sólo se limita a tus palabras, acciones, pensamientos y emociones, por lo tanto todo lo que piensen, digan, hagan o sientan los demás, sabrás que está totalmente fuera de tu alcance.
El otro día encontré una imagen de la página harmonia.la que define gráficamente nuestro ámbito de control, delimitando qué cosas podemos controlar y qué cosas no.
También os puede interesar este artículo del Blog Autorrealizarte que habla sobre nuestra obsesión por controlarlo todo. Este post nos explica el círculo de preocupación e influencia, además de incluir algunos ejercicios prácticos.
Te dejo con un vídeo en que te explico más ampliamente los 4 pasos que yo seguí para dejar de controlar:
Dejar de necesitar la aprobación de los demás
La aprobación empieza por nosotros mismos y para ello la clave está en trabajar nuestra autoestima. Existen multitud de ejercicios para aumentar la autoestima. Por ejemplo, dejar de compararse con lo demás, ser más agradecidos o trabajar las afirmaciones positivas. Pero sabemos que nuestra autoestima suele estar dañada por creencias muy arraigadas difíciles de atajar, así que buscando información sobre el tema, he encontrado un artículo muy interesante del Blog Habilidad Social que da 10 consejos probados científicamente para aumentar nuestra autoestima. Algunas de las claves que nombra son; encontrar el origen de nuestra baja autoestima, sustituir objetivos por valores o en convertir nuestros pensamientos negativos en respuestas racionales. Muy interesante.
Ser capaces de mirar a nuestro alrededor sin juzgar
Nos pasamos el día juzgando el comportamiento de los demás sin darnos cuenta de que ellos son el reflejo de nuestras partes no sanadas. Son un espejo de nosotros mismos. Si aprovechamos esa visión para ir hacia nuestro interior a sanar esas partes. Podremos comprobar que cada vez tendremos un entorno más sano y menos conflictivo. Y sobre todo, menos susceptible a nuestro juicio porque habremos conseguido ser más tolerantes con nosotros mismos y con los demás.
Para practicar este aspecto, os dejo con otro post, en este caso del blog Psicología y mente, que nos da 10 razones para dejar de juzgar.
En definitiva se trata de comprometernos a practicar la autoconciencia y de comprender cuáles son las claves de la felicidad. Os aseguro que practicando habitualmente, seremos personas más flexibles, seguras y tolerantes. En definitiva, el único modo de conseguir la felicidad.
Imagen cedida por: Ankush Minda
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